miércoles, 9 de junio de 2010


De una forma extraña, y para algunos puede sonar ilógica y absurda, el encontrarme a una hormiga caminando en mi teclado salida de no sé donde, me saco por un momento de la realidad y me hizo pensar en demasiadas cosas

Tan solo me pongo a pensar, en qué momento vino a dar a este edificio, de 11 pisos, yo estoy en el 7, el único acceso es por elevador, un recorrido simplemente dentro del edificio para ella fue toda una odisea, es un mundo diferente, raro y nuevo, o no sé si ya había conocido algo así antes, pero en lo personal, yo diría que se decepcionaría de entender el funcionamiento de nuestro hormiguero, a comparación del suyo aquí cada quien trabaja por lo suyo y todo es para su molino, no existe una organización como tal y aquí las obreras se sienten reinas y que se merecen la atención de todos los súbditos y que la defiendan las guerreras como si en verdad aportara algo a toda la colonia!

También me deja claro que el aventurarse a conocer mundos nuevos nos puede traer grandes sorpresas o nos puede dar grandes decepciones, nunca falta el cabron que se sienta mejor que tu y te quiera aplastar, pisotear o ni siquiera tomarte en cuenta por considerarte minúsculo e indiferente en su entorno, sin saber o tener idea de todos los cambios y la importancia que genera su existir en este mundo en el que cada vez necesitamos apoyarnos entre nosotros antes de que nos cargue la chispita!

Las cosas hay que respetarlas, quererlas y apreciarlas por lo que son, el valor y el tamaño de las cosas se los ponemos nosotros, nosotros magnificamos y glorificamos cosas, personas, etc, o minimizamos y hacemos menos cuando en verdad todo depende del cristal con que lo mires, y no nos damos cuenta que al reducir o magnificarlo, lo mismo hacemos con nuestra persona, nos magnificamos o nos hacemos menos!

Si todo está mal en nuestra vida, debemos de sentarnos a pensar un rato en qué es lo mal que hemos hecho y si se puede, solucionarlo!

Eso es lo que pienso en mi cerebro de hormiga!